Realmente vivo en una época sombría. La palabra inofensiva es estúpida. Una frente lisa es signo de insensibilidad. El hombre que ríe no se ha enterado aún, simplemente, de la terrible noticia. ¿Qué época es esta en que hablar de los árboles es casi un delito porque significa el silencio entre tantos honores? Ese hombre que cruza silenciosamente la calle está, es lo más probable, fuera del alcance de sus amigos, en apuros. Es verdad que yo puedo aún ganarme el sustento, pero, creedme, eso es mero accidente. Nada de lo que yo haga me da derecho a comer hasta hartarme. Sólo me he librado por casualidad. (Si no tengo suerte, estoy perdido). Me dicen, come y bebe. Da las gracias por lo que tienes. Pero… ¿cómo puedo comer y beber si le estoy arrebatando la comida al hambriento y alguien ansía mi vaso de agua? Y, con todo, como y bebo. También me gustaría ser sabio. Los escritores de la antigüedad nos dijeros qué es la sabiduría: mantenerse alejado de las luchas del mundo y gastar sin temor nuestra breve vida y cruzarla además sin violencia, responder al mal con el bien. No satisfacer los propios deseos, sino olvidar se considera una prueba de sabiduría. Todo esto yo no lo puedo hacer: realmente, vivo en una época sombría.
II
Vine a las ciudades en tiempos de desorden, cuando reinaba allí el hambre. Vine al pueblo en una época de rebelión y me rebelé con él. Así, pasó el tiempo que me habían asignado sobre la tierra. Todos los caminos llevaban al fango en mi tiempo, mi manera de hablar me delataba al matarife. Yo no podía hacer mucho. Pero confié en que los que estaban en el poder se sentirían más a salvo sin mí. Así, pasó el tiempo que me habían asignado sobre la tierra. Nuestra fuerza era escasa. La meta estaba lejos, podía distinguirse con claridad, aunque yo difícilmente la alcanzaría. Así, pasó el tiempo que me habían asignado sobre la tierra.
III
Tú, que emergerás de la crecida que nos ha cubierto, piensa también cuando hables de nuestras debilidades en la época sombría de la cual has escapado. Pasamos, cambiando de patria más a mneudo que de zapatos, a través de la guerra de clases, perplejos cuando sólo había injusticia y no gritería. Y, sin embargo, sabemos: el odio, hasta contra la degradación, deforma las facciones. La ira, hasta contra la injusticia, enronquece la voz. Oh, nosotros, que queríamos preparar el terreno para la amistad no podríamos mostrarnos amistosos. Pero vosotros, cuando las cosas hayan llegado tan lejos que el hombre le ayude al hombre, tenedlo en cuenta cuando penséis en nosotros.
En: ,,An die Nachgeborenen». Poema final de ,,Svendborger Gedichte».
A fines de diciembre de 1934, el director teatral Erwin Piscator -exiliado en Moscú debido a la llegada de Hitler al poder- le pidió a Bertolt Brecht una canción para presentar en la I. Erste Internationale Musikolympiade. Brecht se reunió con el músico Hanns Eisler y escribieron la Canción del Frente Unido, en alemán Das Einheitsfrontlied.
La misma comienza diciendo:
Y como ser humano el hombre lo que quiere es su pan Las habladurías le bastan ya Porque éstas nada le dan Pues, un, dos, tres, Pues, un, dos, tres. Compañero, en tu lugar! Porque eres del pueblo afíliate ya En el Frente Popular.
Si hacemos una traducción más literal del estribillo, su parte final dice «Afiliate al frente unido de los trabajadores porque también sos un trabajador».
Cuando Brecht escribió su texto lo hizo para que la misma realmente sea un himno de todos los trabajadores en su lucha contra el nazismo. Y así fue, la misma se transformó en una de las marchas más populares de lucha a favor de los trabajadores, y en contra del fascismo.
El cantante y militante Ernst Busch fue quien la popularizó con su voz.
Und weil der Mensch ein Mensch ist, drum braucht er was zum Essen, bitte sehr! Es macht ihn ein Geschwätz nicht satt, das schafft kein Essen her.
Drum links, zwei, drei! Drum links, zwei, drei! Wo dein Platz, Genosse ist! Reih dich ein, in die Arbeitereinheitsfront, weil du auch ein Arbeiter bist.
Und weil der Mensch ein Mensch ist, drum braucht er auch Kleider und Schuh! Es macht ihn ein Geschwätz nicht warm und auch kein Trommeln dazu!
Drum links, zwei, drei! Drum links, zwei, drei! Wo dein Platz, Genosse ist! Reih dich ein, in die Arbeitereinheitsfront, weil du auch ein Arbeiter bist.
Und weil der Mensch ein Mensch ist, drum hat er Stiefel im Gesicht nicht gern! Er will unter sich keinen Sklaven sehn und über sich keinen Herrn.
Drum links, zwei, drei! Drum links, zwei, drei! Wo dein Platz, Genosse ist! Reih dich ein, in die Arbeitereinheitsfront, weil du auch ein Arbeiter bist.
Und weil der Prolet ein Prolet ist, drum wird ihn kein anderer befrein. Es kann die Befreiung der Arbeiter nur das Werk der Arbeiter sein.
Drum links, zwei, drei! Drum links, zwei, drei! Wo dein Platz, Genosse ist! Reih dich ein, in die Arbeitereinheitsfront, weil du auch ein Arbeiter bist.
Das Einheitsfrontlied es un llamamiento a los trabajadores para que se unan en un frente proletario que les permita una victoria. Esta marcha o canción ha sido ejemplo e inspiración de muchas otras que le sucedieron en otros países.
Existe un poema en donde Brecht hace referencia a quiénes son los que realmente hacen y escriben la historia. Se trata de Preguntas de un obrero que lee. Este poema lo escribió en 1935 durante su exilio en Dinamarca.
¿Quién construyó Tebas, la de las siete puertas? En los libros están los nombres de los reyes. ¿Los reyes arrastraban los bloques de piedra? Y Babilonia, tantas veces destruida, ¿quén la reconstruyó una y otra vez? ¿En qué casas de la dorada Lima vivían los que la levantaron? La tarde en que se dio por terminada la gran muralla china ¿a dónde fueron los abañiles? La imponente Roma está llena de arcos de triunfo. ¿Quién los edificó? ¿Sobre quiénes triunfaron los césares? ?Los habitantes de Bizancio, cantada en mil alabanzas, vivían todos en placios? Si aun en la legendaria Atlantis, la noche en que la tragó el mar los que se ahogaron aullaban reclamando esclavos. El joven Alejandro conquistó la India. ¿El solo? César derrotó los galos. ¿Ni siquiera llevaba un cocinero consigo? Felipe de España lloró cuando se hundió su armada. ¿Nadie más lloró ese día? Cada página una victoria. ¿Quién cocinaba el festín? Cada diez años un gran hombre. ¿Quién pagaba los gastos?
A tantos informes tantas preguntas.
En su lengua original el poema se titula Fragen eines lesenden Arbeiters.
Wer baute das siebentorige Theben? In den Büchern stehen die Namen von Königen. Haben die Könige die Felsbrocken herbeigeschleppt? Und das mehrmals zerstörte Babylon, Wer baute es so viele Male auf ? In welchen Häusern Des goldstrahlenden Lima wohnten die Bauleute? Wohin gingen an dem Abend, wo die chinesische Mauer fertig war, Die Maurer? Das große Rom Ist voll von Triumphbögen. Über wen Triumphierten die Cäsaren? Hatte das vielbesungene Byzanz Nur Paläste für seine Bewohner? Selbst in dem sagenhaften Atlantis Brüllten doch in der Nacht, wo das Meer es verschlang, Die Ersaufenden nach ihren Sklaven. Der junge Alexander eroberte Indien. Er allein? Cäsar schlug die Gallier. Hatte er nicht wenigstens einen Koch bei sich? Philipp von Spanien weinte, als seine Flotte Untergegangen war. Weinte sonst niemand? Friedrich der Zweite siegte im Siebenjährigen Krieg. Wer Siegte außer ihm? Jede Seite ein Sieg. Wer kochte den Siegesschmaus? Alle zehn Jahre ein großer Mann. Wer bezahlte die Spesen?
So viele Berichte, So viele Fragen.
En el poema Preguntas de un obrero a un médico, Brecht manifiesta la crueldad e hipocrecía del sistema, y cómo el individuo se ampara en éste para no hacerse cargo de aquello que también debiera ser su causa.
¡Nosotros sabemos lo que nos enferma! Cuando nos sentimos mal nos enteramos que eres tú el que nos va a curar.
Durante diez años, nos dicen, en hermosas escuelas construidas con dinero del pueblo, aprendiste a curar, y tu ciencia te ha costado una fortuna. Tienes que saber curar.
¿Sabes curar?
En tu consultorio nos arrancan los harapos y tu aplicas el oído a nuestros cuerpos desnudos. Una mirada a los harapos te informaría mejor sobre la causa de nuestra enfermedad. La misma causa desgasta nuestros cuerpos y nuestras ropas.
Dices que el dolor en el hombro proviene de la humedad, de la que también proviene la mancha que hay en la pared de nuestra casa. Dinos entonces: ¿De dónde proviene la humedad?
Exceso de trabajo y falta de comida nos hacen flacos y débiles. Tu receta dice: «Tiene que aumentar de peso». Es como decirle al junco que no debe mojarse.
¿Cuánto tiempo nos dedicas? Es evidente: la alfombra de tu casa cuesta tanto como cinco mil consultas.
Probablemente dirás que eres inocente. La mancha de humedad en la pared de nuestra casa dice lo mismo.
En alemán, el poema se titula Rede eines Arbeiters an einen Arzt
Wir wissen was uns krank macht! Wenn wir krank sind hören wir Daß du es bist, der uns heilen wird.
Zehn Jahre lang, heißt es Hast du in den schönen Schulen Die auf Kosten des Volkes errichtet wurden Gelernt, zu heilen, und für deine Wissenschaft Ein Vermögen ausgegeben. Du mußt also heilen können.
Kannst du heilen?
Wenn wir zu dir kommen Werden uns unsere Lumpen abgerissen Und du horchst herum an unserem nackten Körper. Über die Ursache unserer Krankheit Würde dir ein Blick auf unsere Lumpen Mehr sagen. Dieselbe Ursache zeschleißt Unsere Körper und unsere Kleider.
Das Reißen in unserer Schulter Kommt, sagst du, von der Feuchtigkeit, von der Auch ein Fleck in unserer Wohnung kommt. Sage uns also: Woher kommt die Feuchtigkeit?
Zu viel Arbeit und zu wenig Essen Macht uns schwach und mager. Dein Rezept lautet: Ihr müßt zunehmen. Da kannst du auch dem Schilf sagen Es soll nicht naß werden.
Du sagst wahrscheinlich, daß du Unschuldig bist. Der feuchte Fleck An der Wand unserer Wohnungen Sagt nichts anderes.
En un poema inédito titulado Los telones, dice Brecht:
Pinten en el gran telón de escena la paloma militante de la paz de mi hermano Picasso. Tiendan atrás el alambre y cuelguen allí la pantalla que se agita gentilmente con sus dos alas de gasa entrecruzadas; la pantalla que permite desaparecer a la mujer trabajadora mientras reparte sus panfletos y permite desaparecer a Galileo mientras se retracta. La pantalla puede ser de basto lienzo o de seda de cuero blanco o rojo yo no lo sé depende de la obra. Pero no oscurezcan demasiado la pantalla ya que deben proyectar sobre ella los títulos de las acciones por venir y de este modo crear el suspenso y la adecuada expectativa. ¡No construyan muy alta mi pantalla! ¡No enclaustren el escenario! Si el espectador se recuesta en su asiento debe ver la luna de estaño que desaparece y el techo de la casa que se coloca. No le revelen demasiado pero si revélenle algo. Amigos dejen que el espectador descubra que ustedes no hacen magia sino que trabajan.
Fuentes
Ciria, Alberto. Brecht. Buenos Aires: Jorge Alvarez, 1967