Amo esta canción
Amo esta canción
No recuerdo esa época ni como la de un niño feliz ni la de un niño infeliz sino como alguien que tenía una vida propia, un mundo propio dentro del cual vivía y que es el que ha alimentado todo el resto de mi obra.
Gabriel García Márquez
6 de marzo de 1927 – 17 de abril de 2014
Comparto este video en el cual Gabriel García Márquez se refiere a la influencia que su infancia tuvo en su obra.
tristeza grande como un animal/
como tu ausencia/como cielo
donde los pájaros pasaban
temblando bajo el sol.
Juan Gelman
(Fragmento de Comentario XX, Comentarios)
Sorprendidas
las furias
del pasado
Paralizados
los vientos
asesinos
Temerosas
las nubes
de mentiras
Ella ríe
campanitas
de colores
iluminando
con el sol
de la memoria
a los pájaros
perdidos.
Alejandra Moglia
La Biblioteca Nacional rinde homenaje al destacado escritor, historiador y periodista, luchador infatigable por la vigencia de los Derechos Humanos y contra la injusticia y la desigualdad en todas sus formas. Hablan Nora Cortiñas, Alfredo Bauer, Daniel Campione, Horacio González y el homenajeado.
Comparto la información publicada por la Biblioteca Nacional con motivo del fallecimiento de Leonardo Favio, cineasta y artista fuera de serie:
La Biblioteca Nacional despide con tristeza al gran cineasta
Leonardo Favio fue pensado por el cine antes que él pensara el cine. Cuando lo hizo, fluían imágenes inesperadas, que tenían un hálito sacramental y un tiempo que partía de un núcleo originario, el del sufrimiento de pequeñas criaturas fundidas en una rara santidad popular.
Favio tuvo el atrevimiento de la inocencia trágica y de su percepción del drama popular como un gesto de redención suspendido. Vistas en continuidad ensoñada, las imágenes de Crónica de un niño solo, El dependiente, Aniceto y la Francisca, Gatica, Juan Moreira,Sinfonía de un sentimiento, se presentan como un sueño colectivo cuyos retazos ensamblados componen la gran leyenda universal de un mito salvador de la comunidad, del cual, sin embargo, se desprenden sacrificios a veces sangrientos cuyo tinte folletinesco no excluye una severidad estilística pocas veces frecuentada de esa manera en el cine nacional.
Leonardo Favio fue pensado por la leyenda nacional antes que él pensara las grandes leyendas que abarcaron su oficio de vivir, una mezcla de anarquismo cristiano, peronismo irredento, admiración del pacifista por los grandes perseguidos y por lo tanto, por los involuntariamente violentos. Todo su cine justificó a quienes fabricados por la violencia y la sangre, exudaban esas mismas materias pero con un aire de misticismo. No fue un trabajo fácil, dejarse llevar por íntegras pulsiones oscuras y salir de ellas con una obra magnífica, popular y erudita a un tiempo, sello inolvidable de un largo ciclo argentino.
Las discusiones que lo envolvieron en época turbada, poco a poco se convirtieron en un unánime reconocimiento a su rara imaginación, de tanta profundidad como candidez. Tardará en difuminarse el halo de su obra extraordinaria.
Entrevista en Canal Encuentro