Tres libros de Ramón García Mateos

Foto: la biblioteca de mi casa. AM

Escribo en los bares. En la misma mesa. Siempre en la misma mesa. En todos los bares donde ellos escribieron. En el café Salesas con don Antonio Machado  o en el  de Levante con el gran Valle-Inclán. Por si se me pegara algo.

Ramón García Mateos

Si la poesía llegó a mi vida cuando todavía no sabía ni leer ni escribir siendo muy muy pequeñita, primero de la mano de Alfonsina Storni y luego a través de las canciones de María Elena Walsh, oficialmente la poesía española llegó a mi vida a los 13 años al iniciar la secundaria, muy especialmente con Antonio Machado. Junto a él recorrí España, la del corazón, la de las voces que la habitaban y latían, las voces que la despertaban y la revelaban. Esas voces poéticas eran nuevas pero a la vez conocidas. Eran íntimas, cercanas como las voces de mis vecinos y amigos mayores tan queridos, eran las voces de la España que ellos cantaban y me contaban al calor de mi infancia, las de la España que extrañaban y les dolía, las de su infancia.

Fue en cuarto año cuando la materia Literatura se dedicó en forma exclusiva a la literatura española. Aparecieron en mi vida los romances, la juglaresca, los cantares y las coplas y me enamoré de ellos profundamente. Estas voces eran tan antiguas como nuevas, de tan lejos y tan de adentro, tan de otros y tan mías, tan nuestras.

Fueron llegando poetas, voces, palabras, y eran las del pueblo. Cantaban la tristeza, el dolor, la belleza, la ternura, el humor, la picardía, el compromiso social, la pasión, el amor. Fue llegando cada uno con su voz propia y a la vez con las de sus antecesores, y siempre con el pueblo, con su grito, su lucha, su llanto y sus festejos, siempre con la gente. Era poesía y era canto, y era de todos y para todos. Igualito que en mi infancia con Alfonsina y con María Elena de quienes aprendí que mi acercamiento a la poesía sería siempre desde el asombro, la incerteza, el abismo y la canción, así me volqué a sus lecturas jamás desde el intento de explicación sino desde un lugar íntimo y silvestre.

Hace ya varios días atrás recibí tres libros de Ramón García Mateos. Dos de ellos premiados recientemente: Baza de copas: ajuste de cuentas, ganador del Premio Tiflos de Literatura de la ONCE en la categoría cuento, y Daguerrotipos moderadamente apócrifos, ganador del Premio Iberoamericano de Poesía Juegos Florales de Tegucigalpa. El otro libro es Memoria [amarga] de mí, un cuaderno de apuntes del año 2005, un diario en donde recoge sus experiencias de vida, anécdotas, viajes, opiniones, las vivencias más íntimas y profundas junto a su familia, el grupo Goliardos y demás amigos entrañables, vivencias impregnadas de poesía.

La lectura de estos libros de Ramón se suma a la lectura anterior de su antología Rumor de Agua Redonda que recoge los poemas publicados entre 1998 y 2010, además de otras lecturas que puedo realizar gracias a Internet.

He venido publicando en su blog De amor y de copla reseñas maravillosas que han hecho escritores y lectores sobre estas obras a la vez que el tiempo desde la llegada de los libros a mi casa se fue extendiendo y mi silencio sobre ellos también. Siempre me ha resultado muy difícil escribir una reseña, muy difícil plasmar en palabras lo que siento al leer un libro, todo lo que me moviliza, más aún si se trata de poesía.

Baza de copas: ajuste de cuentas ganó el Premio Tiflos de Literatura en la categoría cuento y dice Ramón en un texto bellísimo que escribió hace tiempo que poesía y literatura no son la misma cosa para inmediatamente agregar

el origen de la poesía no está en la letra escrita —salvemos el pleonasmo— sino en la palabra oral, viva y de repente, que se pierde en el tiempo, en la palabra sagrada, rito y conjuro, que descubre el mundo y lo crea y lo transforma.

La lectura de Baza de Copas: ajuste de cuentas, Daguerrotipos moderadamente apócrifos y Memoria [amarga] de mí resultó ser para mí un recorrido a pie junto al poeta, porque siento que Ramón es un poeta de a pie, errante y nómada –como él señala en uno de sus poemas-, que transita la vida paso a paso honrándola, traspasando espacio y tiempo, cultivando la amistad, el amor a los suyos, rescatando las palabras de los otros que en él se escriben, llevando consigo sus heridas y también sus risas, un poeta que lleva con él toda España y su gente, de norte a sur y de este a oeste pero también lleva las gentes de otros lugares como él mismo lo dice en otro de sus poemas titulado «Yo no tengo patria«.  El nos trae la palabra oral, viva, sagrada que recrea al mundo y nos recrea.

Al leer estos libros encontré ese color local tan característico de España pero también encontré a Latinoamérica y el realismo mágico. Aunque no cumpla con las características del género, algo de eso hay en sus relatos de Baza de copas: ajuste de cuentas porque Gabriel García Márquez se me presentó caminando con Ramón, recorriendo juntos esos caminos. Son tantas las voces que hablan en la voz de Ramón y a la vez es tan propia y tan suya. Nos cuenta las historias de seres que nos resultan entrañables, otros contradictorios, algunos arrasados por la oscuridad más extrema y la desolación. Personas como nosotros y como los otros, como los que amamos y los que aborrecemos. Y allí, en las hojas de sus libros, están también sus lecturas, sus poetas y sus amigos, aquellos que lo tallaron y marcaron a fuego.

Si los poetas españoles que fueron llegando a mi vida a partir de la secundaria llegaron con su voz propia, la de sus antecesores y la del pueblo, así llega la voz de Ramón. En su obra están todas esas voces y la suya, y su compromiso como hombre y poeta.

En Poesía y literatura no son la misma cosa Ramón señala también que

la literatura nace de la invención —de la mentira— y el verso desgrana la verdad en gajos de emoción y de ternura

Para más adelante agregar:

la literatura es aire, dulzura que acaricia, mas el poema es luz que de tan pura hiere, resplandor que revela la negrura del alma, que inquieta las pupilas, deforma los cartílagos y purifica el tuétano del dolor.

Por otra parte en Baza de copas: ajuste de cuentas dice:

Escribo en los bares. Ocupo un rincón en penumbra, siempre de espaldas a la pared y con la mirada pendiente de la puerta.

Y ese escribo en los bares lo repite en Daguerrotipos moderadamente apócrifos.

Desde esa penumbra donde Ramón escribe nace el resplandor que revela las almas, cada uno de los personajes reales o literarios que habitan las páginas de los libros revelan todas nuestras sombras.

En estos tres libros el lector encontrará relatos y anécdotas desbordantes de poesía y poemas en prosa de profunda intensidad que ahondan en la amistad, el amor, el sexo, la opresión, la injusticia, la muerte, la soledad, el deseo, la desolación, la complejidad y la contradicción en las relaciones humanas.  Son sus protagonistas personajes literarios, otros reales, poetas actuales y de otros tiempos, amigos, él mismo, creándose un ambiente de incertezas en donde se fusiona lo real con lo literario y no se sabe en donde termina la vida y comienza la literatura o viceversa. En sus páginas queda manifiesto el compromiso social del poeta y su desgarradura.

En el genial prólogo de Daguerrotipos moderadamente apócrifos, su autor el poeta cubano Luis Manuel Pérez Boitel dice al final, entrando en lo que tituló como Séptimo Árbol:

Así va sucediéndose el libro, a manera de tempus intelectivos que el creador ha denominado artefactos. La poesía como artefacto, como necesidad para la vida doméstica. Y pide así cierta disculpa a Nicanor, aunque yo dijera a García Mateos, a la manera de Eliot: The eyes are not here/ there are no eyes here/ In this valley of dying stars/ In this hollow valley / This broken jaw of our lost kingdoms. Y en estos reinos perdidos bajo estos daguerrotipos que la poesía asume como los trigales del lejano Oriente o la lluvia de marzo en una isla, visto aquí en la memoria de un hombre que se ha sentado bajo un árbol a contemplar el mundo, a la manera de Job.

Yo

confieso mi pecado.

En un texto publicado en el blog  Ramón señaló:

Por eso seguimos escribiendo versos, para que alguien, algún día, enjugue con ellos su corazón ensombrecido.

Ramón nos devuelve la palabra en tiempos en donde en el mundo muchos olvidaron de qué se trata, y olvidaron además esta cuestión de celebrar la vida, la amistad, de honrar la dignidad humana. No hay celebración sin el pueblo, sin la gente, sin cada uno de nosotros. No hay celebración si es de unos pocos y no hay pueblo sin la suma de las diferentes voces. La palabra es de todos y para todos, la poesía nos pertenece como nuestra memoria, la necesitamos en el día a día para los pequeños actos que son los grandes actos que nos transforman y transforman la sociedad, es vital para transitar hacia el futuro. ◘ Alejandra Moglia.

García Mateos, Ramón. Baza de copas: ajuste de cuentas. Barcelona: Castalia, 2012.

García Mateos, Ramón. Daguerrotipos moderadamente apócrifos. Tegucigalpa: Alcaldía Municipal del Distrito Central, 2012

García Mateos, Ramón. Memoria [amarga] de mí (Cuaderno de verano, 2005). Tarragona: Silva, 2006

Blog del poeta: De amor y de copla

Ver también: Ramón García Mateos y Goliardos en Scoop.it

Yo no tengo patria, Ramón García Mateos. Voz: María García Esperón

A Chicho Sánchez Ferlosio.
Escuchando a Jorge Drexler.

Yo no tengo patria. Habito en la casa común de las palabras. Errante y nómada. Pude nacer berebere en el desierto, con aroma de té verde y jazmín entre las manos, albahaca y cilantro en la memoria. Vagabundo por las dunas de alheña de tu cuerpo. Desterrado del tiempo de los héroes. Nómada y errante. Entré en España en los albores del siglo XV, acunado por los cantos ondulantes de viejas egipcianas: anduve los caminos, azotaron mi cuerpo, grabaron con fuego mi conciencia, cortaron finalmente mis orejas. Errante y nómada. Salí de mi casa, con patio y con aljibe, y me llevé una llave que guardaba la sombra del recuerdo: Sefarad con luz de limoneros y una estrella de David sobre mi puerta, señal de sangre y augurio de la muerte. Como en Berlín, como en Varsovia. Errante. Nómada. Crucé allende los mares en la bodega de un barco caribeño, con la quimera del pobre de encontrar El Dorado en las Américas, hasta un bohío muy cerca de Cienfuegos: azúcar, ron de caña, hambre, mucha hambre, y un augurio de sueño y rebeldía. Nómada. Errante. Y regresé de nuevo, salí de la Argentina, de Chile, de Uruguay… huyendo de la necesidad y los tiranos, susurrando una vieja tonada en prolongados insomnios de sangre y de terror, retornando en la noche, allí, a la ESMA, hierro en mi carne, hijos de puta, cuánto dolor y cuánto miedo, de regreso otra vez. Errante y nómada. Me llamaron sudaca, charnego, indio, maqueto y, hasta un día, con tono despectivo, me gritaron al rostro: castellano. Trabajé de peón y jornalero por un pobre salario de emigrante. De sombra a sombra. Nómada y errante. Hago mía su canción, con aires de milonga melancólica:

Perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.
Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos,
no sé qué Dios es el mío
ni cuáles son mis hermanos.

Errante y nómada. Habito en la casa común de las palabras. Yo no tengo patria.

(c) Ramón García Mateos
«Daguerrotipos moderadamente apócrifos»
Premio Iberoamericano de Poesía Juegos Florales de Tegucigalpa

Entrega del II Premio Iberoamericano de Poesía Juegos Florales de Tegucigalpa a Ramón García Mateos

Juegos Florales de Tegucigalpa ha informado en Facebook que el evento se llevará a cabo mañana a la 1 pm

Mañana 20 de junio, a las 13 hs., el poeta Ramón García Mateos será galardonado con el Premio Iberoamericano de Poesía Juegos Florales de Tegucigalpa en el Museo para la Identidad Nacional (Tegucigalpa, Honduras).

Ramón García Mateos ha resultado ganador de este Premio por su obra Daguerrotipos moderadamente apócrifos.

Por otra parte, durante una semana, se realizarán lecturas de la obra de García Mateos en las universidades de Tegucigalpa.

Para más información ver:

De amor y de copla. Miravoz de la poesía de Ramón García Mateos

Oyuela, Enrique. Tegucigalpa celebra la poesía. En: Tiempo de Honduras, 18 de junio de 2012.

Página de Juegos Florales de Tegucigalpa en Facebook

Ramón García Mateos ha ganado el II Premio Iberoamericano de Poesía “Juegos Florales de Tegucigalpa 2011″

 
La Alcaldía Municipal del Distrito Central dio a conocer que el Premio Iberoamericano de Poesía “Juegos Florales de Tegucigalpa” será otorgado este año al poeta español Ramón García Mateos, por la obra “Daguerrotipos Moderadamente Apócrifos”.
La ceremonia donde el jurado calificador leyó el Acta de Otorgamiento se llevó a cabo en el Museo del Hombre Hondureño, donde se hicieron presentes la encargada de Cultura de la comuna capitalina, la regidora Lorenza Duron, el embajador de España, Luis Belzuz de los Ríos, poetas nacionales e internacionales entre otras personalidades.
Los Juegos Florales de Tegucigalpa es el galardón es el más grande de Centroamérica y en éste participaron más de 700 poetas iberoamericanos, cuyas obras fueron examinadas por un jurado internacional integrado por la doctora en literatura hispanoamericana y catedrática de la universidad de Salamanca, España, Carmen Ruiz Barrionuevo.
La selección del ganador también estuvo a cargo del poeta mexicano Efraín Bartolomé; y el poeta hondureño y Premio Nacional de Literatura, Rigoberto Paredes, quienes dijeron haber premiado esa obra por la precisa articulación del poemario que demuestra el conocimiento de una tradición literaria, vital y humana.
La regidora municipal, Lorenza Durón, en representación del alcalde municipal, Ricardo Alvarez, anunció que el premio será entregado el 23 de abril próximo, fecha en que convergerán importantes figuras de las letras y la poesía de Iberoamérica, para ser parte de el importante evento que se realiza por segunda vez en Tegucigalpa.
La funcionaria agradeció a todos los poetas de Iberoamérica que confiaron sus obras para que el jurado calificador las leyera, evaluara y diera su veredicto, lo cual llena de satisfacción y deseos de continuar con este proyecto para enaltecer el arte literario.
Debido a su importancia, estuvo presente en el evento el embajador de España en Honduras, Luis Belzuz de los Ríos, quien exteriorizó el agrado de ser parte de tan importante acto internacional en el que participaron reconocidos poetas de Iberoamérica.
Además, señaló que con este tipo de certámenes se fortalece la cultura entre España y Honduras, lo cual es fundamental para la promoción de la lengua española que convierte al país en una ventana electrónica universal de la literatura y de las artes, a lo cual se pueden sumar otros países del área.
Los Juegos Florales de Tegucigalpa son apoyados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el Centro Cultural de España, Secretaría de Planificación y Desarrollo de Honduras, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), la embajada de México, la Fundación para el Museo del Hombre y el hotel Honduras Maya, entre otros.
 
El Premio Juegos Florales de Tegucigalpa ha publicado la noticia en su página de Facebook.

Ramón García Mateos ha ganado el Premio Tiflos de Literatura de la ONCE en la categoría Cuento

El poeta y escritor Ramón García Mateos ha sido galardonado con el Premio Tiflos de Literatura que otorga la ONCE en la categoría Cuento .

 En la página Web de la ONCE se señala:
 

En la categoría de Cuento, el ganador ha sido Ramón García Mateos, nacido en Salamanca, aunque residente en Cambrils (Tarragona), por el trabajo titulado “Baza de copas: ajuste de cuentas”, por mayoría del jurado, por ser un libro “que incluye narraciones con una frondosidad lírica extraordinaria, y ensarta aspectos poéticos. El autor es un escritor de verdad que se salta las barreras de los géneros literarios”, según explicó Ángel Luis Prieto de Paula.

Son también ganadores de los Premios Tiflos de Literatura Santiago Velázquez Jordán, en la categoría novela y José Luis Rey, en la categoría Poesía.

Ramón García Mateos

FUENTE

 Los escritores Santiago Velázquez Jordán, José Luis Rey y Ramón García Mateos, ganadores de los Premios Tiflos de Literatura de la ONCE. En: ONCE

Ver también:

De amor y de copla

Y la luz de silencio se hizo en Oviedo y en Gijón

Ramón García Mateos, Eusebio Ruiz y Susana Tejedor en la Librería Cervantes de Oviedo

Quien toca este libro toca a un hombre
Walt Whitman

 En la Librería Cervantes de Oviedo, el poeta asturiano Eusebio Ruiz presentó su poemario Luz de silencio para luego partir hacia Gijón y sus Encuentros Poéticos. En ambas ocasiones la tersa palabra de Eusebio cautivó a los asistentes e hizo la felicidad de sus muchos amigos que acudieron a la vera de su poesía para vivir este sueño en plenilunio.

Arropado por la imponente y generosa presencia poética de Ramón García Mateos y por el alma grande de Antonio Merayo, Eusebio Ruiz hizo lo que mejor sabe: entregarse a torrentes a la belleza que lo permea desde siempre, a la amistad que lo constituye, a la luz que lo filtra y al silencio que le ha dado sus palabras.

Querido por todos, de todos amigo, amante entregado de la poesía que le acaricia en plata los cabellos y le pone oro en la sonrisa, Eusebio no ha escrito un libro solamente, sino que se ha escrito en él por completo, de tal modo que quien toque Luz de silencio, tocará, amoroso por entero, el corazón de un hombre.

María García Esperón

FUENTE

Presentación del libro «Luz de silencio», de Eusebio Ruiz

El próximo viernes 2 de diciembre, a las 17:30 hs., Eusebio Ruiz presentará su libro de poemas Luz de silencio en la Librería Cervantes de Oviedo.

Ese mismo día, a las 20 hs., en un encuentro poético que se realizará en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, de Gijón, el poeta leerá algunos de sus poemas presentado por Ramón García Mateos. Para más información hacer clic AQUÍ.

El sábado 3 de diciembre Eusebio Ruiz estará presentando su poemario en la Librería La Buena Letra (C.Casimiro Velasco, 12,bajo – Gijón)

Sobre Eusebio Ruiz ver:

Ramón García Mateos presenta a Eusebio Ruiz en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, Gijón

El próximo viernes 2 de diciembre a las 20 hs. Ramón García Mateos presenta a Eusebio Ruiz en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón.

Este encuentro poético estará coordinado por Antonio Merayo y la música a cargo de Dani García de la Cuesta.
Centro de Cultura Antiguo Instituto
C/Jovellanos, 21
Gijón
 –
Más información en

Rumor de agua redonda, de Ramón García Mateos

Por: Alejandra Moglia

Ramón García Mateos

He finalizado la primera lectura del libro Rumor de agua redonda (Antología 1998 – 2010), de Ramón García Mateos.

Esta antología recoge poemas de seis de sus libros anteriores: Triste es el territorio de la ausencia, Como el frío sin luz de la tristeza, Lo traigo andado, De ronda y madrugada, Morfina en el corazón, y Como otros tienen una patria. Además incluye poemas inéditos. Se divide en siete secciones: Todas mis palabras son la misma, Al sur de la memoria, Para beber tu nombre, Los pies sobre la tierra, El legado del tiempo, Con anchas sílabas de tierra, y La Rosa de Jericó.

Todas mis palabras son la misma hace referencia a la escritura y lo que su actividad conlleva, a ser poeta, un poeta que sabe quién es y de dónde viene; y también a la palabra, al silencio, al olvido, al recuerdo.

El poema que inicia la antología es Cuando por primera vez abras este libro. Es un poema profundo, doloroso que involucra directamente al lector quien termina completamente conmovido y fusionado en la palabra del poeta, su espejo. En un fragmento del mismo dice:

Y nunca olvides que tú no existías hasta que yo te hube imaginado para que posaras tus ojos sobre el espejo que ahora te comtempla, tras el que escondo el temblor absurdo de mis manos,
espejo en el que buscan refugio los sacrílegos,
luna donde reflejar el miedo los insomnios,
la transparencia de un jueves cualquiera tan cercano dibujado en la cal de la pared.

Al sur de la memoria evoca el tiempo y los lugares del pasado, la infancia, aquel niño que fue y que ahora lo observa desde aquel territorio: «Me está mirando un niño desde el umbral del verso».

Ramón García Mateos busca ese paraíso perdido del cual no queda casi nada, comprobando con tristeza que allí no se regresa y que de esos recuerdos sólo queda el territorio de la ausencia.

Apenas queda nada
de mi mirar de niño
ni queda apenas tiempo
testigo de los días
cuando sin más ni más
allí fuimos felices.

Para terminar diciendo en su otro poema Ahora sé sin remedio

y ahora sé sin remedio
que nunca se regresa
al triste territorio
perdido de la ausencia.

Para beber tu nombre está referido al amor, a su profundidad, su luz, su pasión y erotismo, y también su dolor ante la ausencia del ser amado.

Si en toda la poesía de García Mateos lo sensorial está muy marcado, en esta sección aparece especialmente destacado, creando bellas imágenes en las cuales los cinco sentidos se manifiestan en toda su plenitud, al igual que la ternura.

En Mientras irreverente el agua dice:

De rodillas, sólo ante ti yo de rodillas en este vía crucis de pasión, mi amor, mi cruz de mayo, cruz en donde clavar la tarde y mi deseo, con lirios y azucenas, mientras junto al Guadalquivir la lluvia deshoja lágrimas de cera y yo cruzo la puerta que se abre, última estación, sagrario y cielo.

En otro de sus poemas señala

Voy persiguiendo el eco de un poema
la estela de tus ojos y el aroma
de esa palabra umbría que envenena.

En Territorio de luz aparece claramente la fuerza luminosa del amor:

Es tu luz la que descubre el mundo
el mundo que renace abierto y claro
a mis sentidos: horizonte y guía.
Vista, oído y olor, sabor y tacto.

Para decir en otro de sus poemas

Tacto soy
dulzura y tacto que acaricia el aire,
tacto y dulzura de la tierra en flor,
solo tacto de agua,
sólo fuego de amor.

Los pies sobre la tierra posiciona al poeta como un hombre que no se ha escapado ni evadido de la realidad y su tiempo: él es hijo de su tierra y heredero de quienes lo antecedieron.

Ay, dejarse morir contra la tarde
en la Plaza Mayor de Salamanca
cando doran los ojos de la memoria
y el aire lo dibujan los vencejos.

Pero también evoca lo primordial, tomando conciencia de sí mismo. Así en Sol de este invierno manifiesta

Se pierde la tierra entre mis dedos:
conciencia de eternidad en este instante.
Dolor y nada.
Arcilla y roquedal.
Ser sólo paisaje: piedra y cielo.
Nada más.

Ramón García Mateos lleva consigo no sólo la tierra que lo vio nacer sino otros lugares, ciudades, tiempos y personas que ha habitado y lo han habitado, y junto a ellos su añoranza.

Fue para mí La Habana un sueño adolescente, con su nombre enhebrado a mitos y delirios que aún vagan en la noche por todos sus rincones (…)
Habana por mis venas, para el pesar morfina.
Ciudad donde la piel se vuelve cataclismo,
Ciudad trigueña y huérfana, los muslos de azabache, ciniendo mi cintura
Ciudad para el retorno.
Ciudad donde es posible morir a media luz.

El legado del tiempo hace referencia a la temporalidad, a los recuerdos que acompañan al poeta, la añoranza y la melancolía, y también se constituye en un homenaje a los poetas y personas muy cercanas a él y que lo han marcado.

Es otoño y quisiera olvidar y dormir: domir un sueño que revivan las imágenes, el tiempo, los retratos, un tiempo, un sueño, dormir, aroma del recuerdo, absenta y quif

Con anchas sílabas de tierra recoge poemas relacionados con la tradición oral, el canto popular como el poema No es más noble el soneto que la copla en donde dice:

El soneto es el rey de los decires
———————————————–es verdad,
más la copla es pasión y sentimiento
volando libremente  hacia la nada,
abriéndonos en canción, grito y paisaje.

Esta vuelta a la canción, a la copla, a la oralidad afianza aún más la identidad del poeta que sabe quién es y de dónde viene, y también la de su pueblo, pueblo que se reencuentra en la canción y en esas voces que Ramón García Mateos rescata.

En La Rosa de Jericó el nudo central es la muerte.

Si estoy ya muerto y escribo este poema para dejar aquí, sobre tus manos, mi sangre y mi dolor, la tristeza infinita del perro perseguido, el cansancio del humo, la sal y la antracita, mi testamento grabado en piedra y en arcilla, para ti, mis últimas palabras, mi último aliento, un beso adormecido en perfume de absenta, un beso y mil cadáveres, un beso, sólo un beso….

Aquí, en esta última sección se manifiesta el dolor, el abismo, la noche.  Hay sombras, frío, miedo, soledad, abandono.

Pero también el poeta se plantea  Ascender en el llanto y crecer. De padre a hijo, con profundo dolor, dice:

Ven, hijo mío, y siéntate conmigo
a llorar cabalmente a nuestros muertos.

Y le deja su tesoro, su herencia: las palabras que llegaron de sus antecesores, aquellas voces que se constituyen en su voz.

No son más que palabras, bien es cierto, palabras solamente, solamente palabras,
más me sirven para reconstruir esta casa a punto del derrumbe,
para calentar mi dolor con las brasas del fuego de mi infancia extraviada,
para caminar el tiempo, regresar al instante aquel en que llegaste a mí envuelto en caricia y son de tierra y agua

En esta última sección Ramón Garcia Mateos posiciona al  ser humano como huella sobre el tiempo que renace en el amor.

El último poema de la antología es Después de tanto andar vuelvo a la vida en el cual el poeta regresa al principio, retorna a la vida, regresan las palabras.

Después -tantos después- el desengaño
transformó en amargor la despedida.
Me quedo aquí: mortal y revivido.

Rumor de agua redonda se lee con temblor, frío, melancolía pero también al calor de la palabra, con pasión y misterio. He sentido el invierno, el frío de la ausencia, la añoranza, el dolor pero también la belleza, la pasión y las palabras de fuego -también dolientes- que son, a la vez, caricia tierna porque la ternura está presente en toda la obra y es un acto de resistencia para el poeta, como están también presentes las voces de su tierra, de sus antepasados,  de sus muertos,  las voces de una España que fluye y confluye en su voz, y allí se reencuentra, reencontrándonos a todos y a cada uno en la universalidad de su obra.

Presentación de Rumor de agua redonda, de Ramón García Mateos

Ramón García Mateos

El pasado 26 de mayo se presentó en el Salón de Actos del Instituto Cambrils (Tarragona, España) el libro Rumor de Agua Redonda, de Ramón García Mateos. El mismo es una antología que incluye una selección de poemas de los últimos doce años, desde 1998 hasta 2010, editada por la Diputación de Salamanca.

Rafael Morales Barba ha realizado una reseña  del libro. En una parte de la misma señala:

Ramón García Mateos se presenta en esta antología con el sello timbrado y generacional del compungimiento, o de las poéticas de lo desolado ma non troppo, pues no es un catastrofista, sino un sentimental pugnando con memoria y olvido igualmente (aunque a veces el imán compungido le prenda férreamente). Preguntando o buscando las palabras que nunca volverán…. En efecto ahí está buena parte de su época, que a veces adopta salones de la nostalgia y otras los recogimientos de las paredes blanqueadas de Zurbarán. Ahí está el asunto de fondo, como hemos anticipado, melancólico. Pero igualmente hay una fuerte correspondencia con su tiempo desde los metros. Así hay poemas en prosa, proemas, por decirlo con Francis Ponge y Octavio Paz, y versículos donde a veces encontramos callados homenajes a Juan Carlos Mestre, pues su perspectiva tropológica se ancla en el asociativismo irracional clasicista, sin temor a desbordarse en palabras (sin embargo no es un logolálico, ni un ashberyano, ni busca esos juegos lowellianos). (…) También hay un poeta social ahí desde una mirada nueva y fresca, actual y atenta, conmiseratoria y denunciadora, en esa mezcla de melancolía, ternura y denuncia con espléndidos poemas como Mira esa plaza con palomas ciegas. Estamos pues ante una antología necesaria y significativa que faltaba.

Más adelante agrega que

Estamos fundamentalmente ante un poeta que nunca versifica, y prefiere mostrar sus orígenes lectores, que traicionar su mundo personal. O el fiel desasosiego con que se nos acerca casi siempre dolorido. Inconformista, apasionado y reflexivo, grave y  añorante (hermosísimo homenaje a Claudio Rodríguez en Esta triste mañana, de septiembre), llega Ramón Garcia Mateos trayendo y dejando neologismos y perspectivas, lo clásico y lo posmoderno, sin caer nunca en lo huero o en lo hermético sin duende… y nos ofrece este libro echado en falta desde hace mucho tiempo y a un poeta con mundo propio. No muchos pueden decirlo.

La presentación del libro estuvo a cargo de Ángel Luis Prieto de Paula, participando, además, Los goliardos Manolo del Ojo y Pepe Jiménez quienes pusieron música y voz a algunos de sus poemas.

Con respecto a la presentación del libro, el profesor Fernando Parra se expresó en un bello texto publicado en su blog Cesó todo y déjeme de la siguiente manera:

La voz de Ramón, que es la voz heredada de todos los muertos que tuvieron voz, que la tienen todavía cuando alientan su escritura y le acostumbran a “contemplar las cosas con las mismas palabras con que otros las miraron”. Los muertos que “ofuscados reniegan del olvido” y de los que hereda “la palabra para conjurar la derrota que profana la delgadez del tiempo”. Y así, la voz de Ramón es epifanía triunfante de la voz de Machado, cuando el alma queda embebida en un paisaje crepuscular mientras suena la eterna “música del agua”; o es la voz de Gil de Biedma cuando las palabras prolongan las horas “compartiendo un cigarro y algún vaso de vino”; o la de Bécquer, si el poeta va persiguiendo “el eco de un poema” y “la estela de [unos] ojos”, o la de Juan Ramon Jiménez, “raíz y luna”; o la ebria de poesía de Claudio Rodríguez; o la combativa de Blas de Otero y José Alfonso; y la de tantos otros. Muertos ilustres pero también los muertos “sin remedio y sin fosa” porque sólo nos queda su memoria y no hay que olvidar su melodía.”.

 Para terminar diciendo al final de texto:

El pasado jueves nos convocaste, Ramón; “venid todos”, nos dijo el olifante de tus versos y allí acudimos “los señadores [y] los enfermos de luna” para ser esa tarde d ti, cubiertos de tinta, versos tuyos también nosotros, modelado nuestro corazón con el cincel de tu generosidad, fuimos a recuperar contiguo tu reino sin fronteras, a levantar tu patria desolada (…)

Porque nosotros sí sabemos de dónde vienes; porque sabemos por qué escribes; porque sabemos quién eres, Ramón García Mateos.

Sobre Ramón García Mateos

«(…) Escribo desde el ancho deseo de quererte, de alcanzar los desiertos esquivos de tu cuerpo: tan cercano y tan mío, tan aroma y tan miel; escribo desde el ansia sin linde de caricias, de suspiros quebrados en un muslo de acacia y la piel de amatista y los besos en flor; escribo con la tinta azul de las quimeras, con el alma en un verso, con el pecho y el hígado, con el pulso y la sangre, con pulmón y riñones, dejando en las palabras el tiemblo de un acorde, el plectro sin consuelo que tañe el corazón».

Ramón García Mateos, De Ronda y Madrugada, 2001.

Ramón García Mateos es poeta y profesor de Lengua y Literatura Españolas. Nació en 1960, en  Cerralbo, Salamanca. Vivió en Galicia y Cataluña y ha cursado estudios de Filolofía Hispánica en la Universidad de Barcelona. Actualmente vive en Cambrils, Tarragona.

Sus poemarios son: De una eterna voz: Rotoarco (1986), De los álamos el viento (1997), Triste es el territorio de la ausencia (1998), Como el faro sin luz de la tristeza (2000), Lo traigo andado (2000), De Cuba traigo un cantar (2000), De ronda y madrugada (2001), Morfina en el corazón (2003) y su reciente antología Rumor de agua redonda (2010). También ha publicado, entre otros libros, Del 98 a García Lorca. Ensayo sobre tradición y literatura (1998), y Memoria (amarga) de mí (2006).

Su obra aparece además en diversas antologías y revistas literarias y ha participado en otras publicaciones como investigador, traductor y editor.

Ha recibido numerosos premios, entre ellos el Premio Blas de Otero, en 1997, por Triste es el territorio de la ausencia y el Premio Rafael Morales, en 2003,  por su libro Morfina en el corazón en donde dice:

Esta costumbre mía de contemplar las cosas con las mismas palabras
con que otros las miraron,
de vivir a la sombra de música y palabras:
Buenos Aires, Cortázar y París en otoño, un palo y una soga con
Vallejo en un jueves de lluvia atormentado; Federico y Granada:
Guillén y Carvajal jugándose los ases del aroma; don Antonio en
Segovia, Ignacio en su taller; inocente Lisboa siempre en llamas,
Torga y Pessoa: un ramo de cilantro; Salamanca y Fray Luis,
los años ignorados que duermen en los claustros, Aníbal Núñez
que arde en su triste mortaja… por dios, cuántas palabras bogando por mis ojos, ay, ay, cuántos silencios al borde de un
poema,
yo miro con palabras, reconozco en sus sílabas ciudades y paisajes,
descubro nuevamente lo que siempre he soñado, lo que ya
conocía, la herencia que me arroba, mi única riqueza,
palabras y palabras, jardín y soledad, iglesia sin campanas.

Dirige, además, la colección literaria Trujal y ha sido fundador y codirector de la revista La Poesía, señor hidalgo. También forma parte del grupo de poesía y música Goliardos.

Aunque camine sin rumbo

Cómo quieres que olvide si no puedo

Este poeta, cuya poesía tiene la fuerza arrolladora, la melancolía y la pasión de su palabra, dice en relación a la Poesía y la literatura:

(…) Poesía y literatura no son la misma cosa; porque la literatura nace de la invención —de la mentira— y el verso desgrana la verdad en gajos de emoción y de ternura; porque la poesía es numen creador, dios de la blasfemia, redentor apóstata que nos salva de la equimosis del tiempo; porque la literatura es aire, dulzura que acaricia, mas el poema es luz que de tan pura hiere, resplandor que revela la negrura del alma, que inquieta las pupilas, deforma los cartílagos y purifica el tuétano del dolor (…). Ramón García Mateos. Fuente: Cátedra Miguel Delibes.

Goliardos: Al otro lado del espejo de José A. Goytisolo.

Recita Ramón García Mateos

 

Recursos de información sobre el poeta

Algunos poemas

Aunque camine sin rumbo. En: Con el verso en la voz

Ramón García Mateos: Tres poemas inéditos. En: El otro mensual. Revista de creación literaria y artística.

Tríptico del reloj de sangre. En: La nave de los locos

Yo fui Berbedere en el desierto. En: Anton Castro.

Sobre el poeta y su obra

La poesía de Ramón García Mateos. En: Biblioteca del IES de Noreña.

Ramón García Mateos. En: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Ramón García Mateos. En: Cátedra Miguel Delibes.

Ramón García Mateos. En: Las afinidades electivas

Ramón García Mateos. En: Youtube

Ramón García Mateos. En: Wikipedia.

Sobre Rumor de agua redonda y su presentación

Ramón García Mateos. En: Cesó todo y déjeme.