No he dicho, de María Marta Guitart

Soy suave y triste si idolatro, puedo
bajar el cielo hasta mi mano cuando
el alma de otro al alma mía enredo.
Plumón alguno no hallarás más blando.

Alfonsina Storni, fragmento de “Soy”

Ayer fui a ver la obra No he dicho, de María Marta Guitart. Ante todo va mi agradecimiento a ella, a Nicolás Maffongelli, su productor y a Teatro en Camino.

Se trata de una obra sobre poemas de Alfonsina Storni, poemas cuya selección ha sido realizada por María Marta quien es la protagonista, directora y dramaturga de este unipersonal fuera de lo común que combina la actuación e interpretación de los poemas, música en vivo con el acompañamiento del piano de Carolina Ison y proyecciones de dibujos de Sol Storni.

Al entrar en la sala el espectador se encuentra con Alfonsina de espaldas al público, con su tapado y sombrerito característicos, despojada y sola, y un cuarto, aquel último cuarto de hotel  en Mar del Plata que fue testigo de sus últimas horas, a la vez que la voz de Isabel Parra cantando su versión musicalizada del poema Soy envuelve la atmósfera.

En ese momento mi corazón comenzó a latir como si se saliera del pecho y partiera junto a Alfonsina. Es que en ese instante de fuerte expectación en donde el silencio del público es tan potente que se oye, ya se sabe que Alfonsina volverá a arrojarnos a un territorio de incertezas que sólo puede transitarse con el coraje de su palabra poética renacida en María Marta Guitart.

A ese cuarto llega Alfonsina, en ese cuarto la actriz recorre su vida y su obra a través de los distintos poemas que abarcan todos los períodos.  Allí está la mujer, la poeta, toda ella con su ternura, su soledad, su mirada inteligente y profunda, sus amores y desamores, sus ausencias, su dolor, su fuerza arrolladora, sus convicciones.

Guitart inicia la obra interpretando los primeros poemas de Alfonsina, poemas que tienen su origen en su vida en el campo. Es por ello que el piso de ese cuarto está lleno de hojas secas, de rosas, de bosque.  Un otoño de nostalgia y melancolía, de una infancia dejada atrás. Hay allí un territorio iniciático por el que Alfonsina transita y del que parte hacia otro también iniciático: el mar.

La selección poética y la reencarnación maravillosa que la actriz hace de Alfonsina nos abraza a su dolor y coraje y no nos deja indiferentes ante su visión de la vida, del mundo, de la sociedad de su época, de su concepción del hombre y la mujer, ante su compromiso social, con la infancia y sus ideales. Nos exige una definición, nos interpela sobre el lugar que ocupamos y nuestras acciones, aquí no hay medias tintas, está golpeándonos fuertemente el alma, sacando a la luz la hipocresía social que muta de época en época, entregándonos como ofrenda la actualidad de sus palabras.

Alfonsina fue madre soltera en una época en que dicha situación y decisión eran consideradas  un pecado atroz, pero no sólo eso, defendió el amor libre en sus acciones de vida y en sus poemas. Reivindicó a la mujer tanto a costa del rechazo de los hombres de su tiempo como el de las mujeres. Fue una poeta exitosa que se codeó con los círculos literarios más importantes sin ceder ninguna de sus convicciones. Por el contrario, en cada ámbito las defendió. Fue además  maestra y también dedicó su vida a la infancia y su cuidado.

Alfonsina rompió con los prejuicios de toda una época y su obra se torna indispensable, tan necesaria como esta obra que desde el teatro nos confronta una vez más con una problemática compleja y profunda. ¿En qué mundo queremos vivir? ¿Qué mundo queremos para nuestros hijos, para cada uno de los chicos que lo habitan? ¿Qué concepción del hombre y la mujer impera en estos tiempos? ¿Qué sucede dentro nuestro? ¿Por qué caminos accedemos a lo más profundo de nuestra alma? Para acercarnos a las posibles respuestas  y formular otras preguntas se requiere terminar con cualquier tipo de prejuicio que se esconda en nuestro ser individual y social.

La selección poética realizada por María Marta es tan precisa que permite ahondar en toda la complejidad de la obra de Alfonsina y su interpretación es tan conmovedora y están tan involucradas poeta y actriz que ambas son una única voz en cuerpo y alma. Se suma a ésto la puesta en escena, la iluminación, la música, las imágenes que nos envuelven en una atmósfera única. Es así como en un estado de permanente emoción y conmoción llegamos al último poema que escribió Alfonsina y que envió al diario La Nación antes de su muerte: Voy a dormir, y  de ahí a uno de los momentos más fuertes de la obra en donde no hay forma de calmar el corazón que estalla: la proyección del mar y María Marta/Alfonsina recitando el maravilloso poema que resume todo su sentir: Frente al marAllí está Alfonsina, despojada de todo y con todo su ser dolorido pero también con todo su coraje que entiendo vital aún y a pesar de la trágica decisión porque Alfonsina lleva dentro suyo una fuerza vital única, propia y reveladora.

Es de destacar que la obra aborda la vida y obra de Alfonsina sin recaer en el tema reiterado de su suicidio. El mar aparece recién al final cuando llegamos a ese otro territorio iniciático en el cual la poeta pareciera dejarnos solos, pero no es así. Dice Alfonsina, en la interpretación incomparable de la actriz:

Oh mar, enorme mar, corazón fiero
de ritmo desigual, corazón malo,
yo soy más blanda que ese pobre palo
que se pudre en tus ondas prisionero.

Oh mar, dame tu cólera tremenda,
yo me pasé la vida perdonando,
porque entendía, mar, yo me fui dando:
«Piedad, piedad para el que más ofenda».

Vulgaridad, vulgaridad me acosa.
Ah, me han comprado la ciudad y el hombre.
Hazme tener tu cólera sin nombre:
Ya me fatiga esta misión de rosa.

¿Ves al vulgar? Ese vulgar me apena,
me falta el aire y donde falta quedo,
quisiera no entender, pero no puedo:
es la vulgaridad que me envenena.

Me empobrecí porque entender abruma,
me empobrecí porque entender sofoca,
¡Bendecida la fuerza de la roca!
Yo tengo el corazón como la espuma.

Mar, yo soñaba ser como tú eres,
allá en las tardes que la vida mía
bajo las horas cálidas se abría…
Ah, yo soñaba ser como tú eres.

Mírame aquí, pequeña, miserable,
todo dolor me vence, todo sueño;
mar, dame, dame el inefable empeño
de tornarme soberbia, inalcanzable.

Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza,
¡Aire de mar!… ¡Oh tempestad, oh enojo!
Desdichada de mí, soy un abrojo,
y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.

Y el alma mía es como el mar, es eso,
Ah, la ciudad la pudre y equivoca
pequeña vida que dolor provoca,
¡Que pueda libertarme de su peso!

Vuele mi empeño, mi esperanza vuele…
La vida mía debió ser horrible,
debió ser una arteria incontenible
y apenas es cicatriz que siempre duele.

Su poesía y el teatro de la mano de María Marta Guitart nos llevan transitar esos territorios iniciáticos bosque-mar-alfonsina que nos permitirán despojarnos de todo lo irrelevante para conmovernos en toda su hondura. Su palabra duele, marca, deja huella para transitarla y encender con su fuego y rebeldía nuestras vidas.

Dice  la actriz, quien es además poeta:

Una mujer que estalla,
una mujer que florece en la palabra,
una mujer que juega a ser una niña,
una mujer que trabaja y hace sangrar la tierra con sus manos,
una mujer que da batalla a la desigualdad,
una mujer que es madre contra todo lo que se le opone,
una mujer que alza la voz y sueña con una tierra donde el pan sea para todos,
una mujer con la fiereza de la loba y la bravura del mar…

Esa es Alfonsina Storni, una mujer que es tantas mujeres…
Que es todas las mujeres.
Que soy yo misma al adentrarme en sus versos, que son una puerta para transitar los bellos y complejos caminos del alma…

Es María Marta la actriz, la poeta, la mujer. Es ella  Alfonsina adentrándonos en sus versos, es ella quien permite abrir las puertas de nuestra alma a la infinitud de la poesía.

Alejandra Moglia

Ficha técnico artística

Sobre textos de: Alfonsina Storni
Dramaturgia: María Marta Guitart
Actúan: María Marta Guitart
Músicos: Carolina Ison
Diseño de luces: Diego Todorovich
Edición De Imagenes: Diego Enriquez
Dibujos: Sol Storni
Diseño gráfico: Cecilia Carballo
Prensa: Marisol Cambre
Producción ejecutiva: Nicolás Maffongelli
Diseño de movimientos: Nara Carreira
Dirección: María Marta Guitart

Web: http://www.nohedicho.blogspot.com

TEATRO PAN Y ARTE
Boedo 876 (mapa)
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Reservas: 49576922
Web: http://www.panyarte.com.ar
Entrada: $ 50,00 – Domingo – 19:00 hs – Hasta el 16/12/2012