Convocados ante la necesidad de generar conciencia a través del arte, en un proyecto cultural sin precedentes, Auditorio Kraft CCNV, Mujeres de Arte Tomar , acompañadas de Fundación CCNV, Las Chicas de Blanco, Mujeres con Identidad y Arte Nenes elegimos el mes de Marzo por su profundo contenido social, para realizar una variada propuesta artística y cultural sostenida por dos grandes pilares, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer y 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
Las diversas actividades se realizarán en el Auditorio Kraft CCNV como también en distintos espacios de la vía pública.
Esta edición contará con el madrinazgo y presencia de Teresa Parodi.
PROGRAMACIÓN (sujeta a cambios y/o modificaciones)
Marzo 06 | 18 hs | Ciclo Marzo Mujer y Memoria 2014 | Acción Poética
Marzo 06 | 19 hs | Marcha de las Escobas | Performance Colectiva
Marzo 06 | 20 hs | Susy Shock en Plaza San Martín | Música
Marzo 06 | 21 hs | Miss Bolivia | Música
Marzo 07 | 18 hs | Títeres a Cielo Abierto | Teatro
Marzo 07 | 19 hs | Julie Weisz | Fotografía
Marzo 07 | 19 hs | Colectivo a Pedal | Fotografía
Marzo 07 | 20:30 hs | Villa Agüello | Teatro
Marzo 08 | 18 hs | “Warmi … dentro de sí” | Danza Contemporánea
Marzo 08 | 19 hs | Algunas … | Cuentos
Marzo 08 | 20:30 hs | Varieté Degenerada… | Clown
Marzo 12 | 18 hs | Acción poética en la calle | Intervención colectiva
Hoy se conmemora el Día de los Derechos del Estudiante Secundario en homenaje a los adolescentes víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico-militar ocurrida en Argentina. El atroz suceso se conoce como La Noche de los Lápices.
Pablo Alejandro Díaz, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Francisco López Muntaner, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler fueron secuestrados el 16 de septiembre de 1976 en la ciudad de La Plata, y llevados al Pozo de Banfield, Pozo de Arana, la Brigada de Investigaciones de Quilmes y la Brigada de Avellaneda en donde fueron torturados. Fracisco, María Claudia, Horacio, María Clara y Claudio se encuentran desaparecidos.
Corazón de estudiante
Quiero hablarles de una cosa como sangre de esperanza, que respira en nuestro pecho y se mece como el mar.
Duerme siempre a nuestro lado y acaricia nuestras manos. Es pasión de libertad y juventud, es mi amor.
¿Cuántas veces su retoño me arrancaba del camino? ¿Cuántas veces su destino fue torcido hasta el dolor? Mas volvió con su esperanza, con su aurora a cada día. Y hay que cuidar de ese broto para salvar a los dos: flor y fruto.
Corazón de estudiante hay que cuidar de la vida hay que cuidar de este mundo, comprender a los amigos. Alegría y muchos sueños iluminando los caminos. Verdes, planta y sentimiento, hoja, corazón, juventud y fe.
Espero que este libro llegue donde tiene que llegar.
Daniel Tarnopolsky
Mañana se hará el acto de reconocimiento al libro Betina sin aparecer, de Daniel Tarnopolsky, publicado por Norma, y se le entregará un diploma a su autor por su obra y la defensa y promoción de los derechos humanos.
El acto se realizará a las 18:30 hs. en el Salón San Martín de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
El diploma de reconocimiento será entregado por Anibal Ibarra, quien estará acompañado por las diputadas María Elena Naddeo y Susana Rinaldi. También estarán presentes Estela de Carlotto y Daniel Goldman, autor del prólogo del libro.
Al respecto Anibal Ibarra señaló:
Este libro es un relato en cierta forma familiar, que va hacia el pasado tratando de entender el presente y buscando a Betina, a cuya desaparición Daniel no se resigna, aun hasta el día de hoy.
Daniel Tarnopolsky es el único sobreviviente de su familia. Sus padres Blanca y Hugo, sus hermanos Sergio y Betina y su cuñada Laura Inés fueron secuestrados y desaparecidos en 1976, durante la última dictadura cívico-militar.
En relación a la reconstrucción de su historia y la de su familia en este libro señaló:
Trasmito, en el libro, la búsqueda y posibilidad de encontrar a mi hermana Betina con vida y también la experiencia que me tocó vivir desde lo político hasta lo místico.
Después de todo y de pensarlo bien, no tengo motivos para quejarme o protestar:
siempre he vivido en la gloria: nada importante me ha faltado.
Es cierto que nunca quise imposibles; enamorado de las cosas de este mundo con inconciencia y dolor y miedo y apremio.
Muy de cerca he conocido la imperdonable alegría; tuve sueños espantosos y buenos amores, ligeros y culpables.
Me averguenza verme cubierto de pretensiones; una gallina torpe, melancólica, débil, poco interesante,
un abanico de plumas que el viento desprecia, caminito que el tiempo ha borrado.
Los impulsos mordieron mi juventud y ahora, sin darme cuenta, voy iniciando una madurez equilibrada, capaz de enloquecer a cualquiera o aburrir de golpe.
Mis errores han sido olvidados definitivamente; mi memoria ha muerto y se queja con otros dioses varados en el sueño y los malos sentimientos.
El perecedero, el sucio, el futuro, supo acobardarme, pero lo he derrotado para siempre; sé que futuro y memoria se vengarán algun día. Pasaré desapercibido, con falsa humildad, como la Cenicienta, aunque algunos
me recuerden con cariño o descubran mi zapatito y también vayan muriendo.
No descarto la posibilidad de la fama y del dinero; las bajas pasiones y la inclemencia.
La crueldad no me asusta y siempre viví deslumbrado por el puro alcohol, el libro bien escrito, la carne perfecta.
Suelo confiar en mis fuerzas y en mi salud y en mi destino y en la buena suerte:
sé que llegaré a ver la revolución, el salto temido y acariciado, golpeando a la puerta de nuestra desidia.
Estoy seguro de llegar a vivir en el corazón de una palabra; compartir este calor, esta fatalidad que quieta no sirve y se corrompe.
Poder hablar y escuchar la luz y el color de la piel amada y enemiga y cercana.
Tocar el sueño y la impureza, nacer con cada temblor gastado en la huida
Tropiezos heridos de muerte; esperanza y dolor y cansancio y ganas.
Estar hablando, sostener esta victoria, este puño; saludar, despedirme
Sin jactancias puedo decir que la vida es lo mejor que conozco.
Paco Urondo
Del otro lado
Cuando estuvimos desesperados, alguien contó la historia.
No se la puede escuchar serenamente, tiemblan las manos, el corazón se encoge de dolor; da un poco de miedo mirar a la gente, detenerse.
Ocurre lo de siempre.
Estábamos perdidos y la historia era confusa. Nada tenía que ver con la certeza, ni con el muslo de la bataclana. No intervinieron traiciones; no es una vulgar historia de fervores o de mantenidas.
Tu mano es necesaria para sobrellevarla. También aquella vez (siempre aquella vez) apagaron las luces y fue necesaria la presencia de tu mano.
Nos apretamos las manos en la sala impenetrable, temblamos ante la cólera que aún no se había manifestado, que nunca llegaría a marcarnos como sospechábamos, sino de otra manera. Nuestras manos procuraban ordenar el temblor, dominar el doloroso pánico; y todo porque Humphrey Bogart había resucitado.
Estábamos perdidos en aquel cine y él no era como el redentor; su cruz no era un mandato, era la inteligencia del hombre, era la resurrección de la ciencia y de nuestros queridos finados.
Hace mucho que nos pasó esto; la mano fría del cadáver impenitente rozaba los sueños, acariciaba nuestros tiernos rostros despavoridos.
Desde aquella vez no sabemos qué hacer con las historias, con los muertos que no aceptan su desdichada condición, no sabemos qué hacer con el miedo; no sabemos encontrar nuestras manos, nuestra tristeza. El mundo inconsistente.
Hubo muchas anécdotas como ésta ¿Quién no tiene cosas horribles que contar? ¿Quién no tiene su historia? Pero nadie supo qué decir, nadie supo qué hacer, cuando alguien contó la historia.
Seguramente al escucharla buscarás una mano; será como antes, pero enseguida intentará olvidar que estuvimos tristes o asustados.
Tampoco sabrás qué decir cuando se haga tarde; lo de siempre: tendrás ganas de llorar, y nada más.
Nadie esperaba una historia como ésta, tan lamentable ¿Por qué no llorar entonces? ¿Por qué no perderse en la espesura de la sala?
Se derramará sobre tu memoria, como el alcohol que se vuelca entre los nervios y la madrugada; la historia sobrevolará tu linda cabecita, será un cuervo que sacudirá tus entrañas corrompidas, que despeinará cariñosamente tu pelo.
Paco Urondo
La verdad es la única realidad
Del otro lado de la reja está la realidad, de este lado de la reja también está la realidad; la única irreal es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien si pertenece al mundo de los vivos, al mundo de los muertos, al mundo de las fantasías o al mundo de la vigilia, al de la explotación o de la producción. Los sueños, sueños son; los recuerdos, aquel cuerpo, ese vaso de vino, el amor y las flaquezas del amor, por supuesto, forman parte de la realidad; un disparo en la noche, en la frente de estos hermanos, de estos hijos, aquellos gritos irreales de dolor real de los torturados en el angelus eterno y siniestro en una brigada de policía cualquiera son parte de la memoria, no suponen necesariamente el presente, pero pertenecen a la realidad. La única aparente es la reja cuadriculando el cielo, el canto perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo inmenso cubriendo la Patagonia porque las masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad, como la esperanza rescatada de la pólvora, de la inocencia estival: son la realidad, como el coraje y la convalecencia del miedo, ese aire que se resiste a volver después del peligro como los designios de todo un pueblo que marcha hacia la victoria o hacia la muerte, que tropieza, que aprende a defenderse, a rescatar lo suyo, su realidad. Aunque parezca a veces una mentira, la única mentira no es siquiera la traición, es simplemente una reja que no pertenece a la realidad.
En aquella última reunión, no nos decía a qué lugar viajaría. Nuestro padre le pidió que viajara a Europa o algún lugar fuera del país.
NO. En eso fue terminante. NO.
Respuesta a la que ya nos tenía acostumbrados cada vez que se lo insinuábamos. En ese momento, por hacerse el gracioso, casi lo descubro. Fingía despertar celos en Alicia diciendo: como ella viajará unos días después que yo, se va a perder a la banda de músicos recibiéndome en la estación y a todas las lugareñas bajando por las laderas de las montañas, ansiosas por ver al poeta…
Cuando dijo montaña, me miró dándose cuenta de que había dicho algo comprometedor. Y me hizo una seña inadvertida por los demás. No dije nada. Pero ni bien se puso de pie, lo seguí preguntándole ¿Córdoba, Mendoza, San Juan, San Luis… cuál?
Cuando esté allá te lo hago saber… hoy no puedo precisamente por tu seguridad.
Estábamos en el dormitorio, me abrazó muy fuerte… sentí sus lágrimas y lloré con él abrazados, terriblemente angustiados. Ahí supe que serían sus últimos abrazos. Le pedí que me llevara… Sonrió y me contestó… Cuidá mucho a los viejos. Tomá precauciones si te ves en la necesidad de darles una mala noticia… no te olvides que papá tiene un marcapasos. Te necesito acá. Hermanita, te quiero fuerte para enfrentarte con lo que venga. (…).
En: Sudestada Nº 62, septiembre de 2007
El 17 de junio de 1976 Paco Urondo fue asesinado en una encerrona conjunta que le hicieron la policía y el ejército.
FUENTES
Amato, Germán. Paco Urondo: para que nada siga como está. En: Sudestada Nº 62, septiembre de 2007 (Para leer el inicio de la nota hacer clic AQUÍ)
Alicia estuvo detenida desaparecida en el campo de concentración La Escuelita de Bahía Blanca. Este libro es el testimonio de cómo en esos espacios se resistía gracias a los vínculos. El amor como una forma de no ensuciarse el alma. Editorial La Bohemia.
Se presenta la reedición del libro «La escuelita», de Alicia Partnoy, publicado por Ediciones La Bohemia, en la Sala «Juan L. Ortiz» de la Biblioteca Nacional, el miércoles 17 de agosto a las 19 hs.
Hablarán:
Abuelas de Plaza de Mayo
Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora
Dr. Hugo Cañón
Paula Bombara
Marta Dillón
Cierra el coro Quiero Re Truco. La entrada es libre y gratuita.
Los sacerdotes Alfredo Leaden, Pedro Duffau y Alfredo Kell, y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti de la orden de los Palotinos fueron asesinados a tiros en la madrugada del 4 de julio de 1976 en la Parroquia de San Patricio del barrio de Belgrano.
Los padres predicaban en contra de la violencia, la injusticia social y las violaciones a los derechos humanos frente a una feligresía conservadora.
Horas después a su muerte, sus cuerpos fueron encontrados por personas que ingresaron a la parroquia. En las paredes y la alfombra había inscripciones que decían: «Así vengamos a nuestros compañeros de Coordinación Federal» y «Esto les pasa por envenenar la mente de la juventud«. (Fuente: Nunca Más)
León Gieco ha cantado este tema en el Memorial de los Padres Palotinos, en la Iglesia de San Patricio.