Finalizó el Simposio Internacional del Libro Electrónico realizado en México

El Simposio Internacional del Libro Electrónico fue organizado por Conaculta a través de la Dirección General de Publicaciones. El mismo se llevó adelante en México entre el 19 y 21 de este mes.

Participaron más de 40 invitados, entre ellos Bob Stein, Kate Wilson , Rhonda Kite, Alberto Manguel, Néstor Garcia Canclini y Consuelo Sáizar. Cada una de las jornadas fue abierta con una ponencia magistral.

Habla Néstor García Canclini: “Los libros siguen siendo buenos para pensar, pero su crisis sirve además para pensar con más apertura y ser escritores y lectores más versátiles.

“En el siglo XX, desde Joyce, Borges y Cortázar, aprendimos que ser lectores puede ser algo más ventilado y más incierto que lo que queda atrapado en las páginas numeradas de cada siglo.

Al comienzo del siglo XXI estamos descubriendo que el mejor lector no es el que recorre el libro de principio al fin, sino el que divaga de un libro al otro, a los debates en la red, extraviándose en Google y YouTube, cultivando y disfrutando destinos insospechados.

Con esas palabras el investigador puso fin al Simposio Internacional del Libro Electrónico que se desarrolló durante esta semana en el Museo Nacional de Antropología.

Después de tres días de ponencias quedó claro que toda discusión sobre el futuro del libro, electrónico o en papel, pasa por lo básico: primero enseñar y aprender a leer, ya después el lector será quien decida qué formato le es más cómodo. Sin lectores no habrá demanda de libros en cualquier formato.

En: La Jornada. (Leer artículo completo aquí)

En la página del Conaculta pueden escucharse las conferencias y las ponencias de las mesas. Para ello hacer clic AQUÍ

Alberto Manguel dio la conferencia magistral El Futuro de los Lectores. Dice Manguel:

Quienes quieren hacernos creer que las nuevas tecnologías representarán la muerte del libro, caen en esas mismas leyendas del pasado, pues este instrumento es algo que está más allá de los soportes. Es necesario, sin embargo, recalcar el adjetivo: lectura profunda, que permite resumir y digerir lo que se está leyendo tanto a nuestro consciente como a nuestras intuiciones.

Para agregar más adelante:

En el libro impreso podemos hacer lenta o rápida la lectura, y en el libro electrónico podemos subir o bajar la pantalla a nuestra propia velocidad, en realidad el acto de leer es una lucha de poder entre el lector y la página por el dominio del texto. 

También dijo:

La tecnología electrónica es eficaz para ciertas formas de correspondencia, pero no para realizar una lectura literaria que requiere su propio tiempo y espacio, además entre la lectura tradicional y electrónica hay una diferencia fisiológica, la primera exige del cerebro diversas pulsiones neuroeléctricas, cuando leemos electrónicamente las neuronas realizan senderos de comunicación distintos que tienen que ver con lo visual.

En el marco de este simposio, el Conaculta y Almadía coeditan el relanzamiento del libro de Alberto Manguel «Una historia de la lectura».

FUENTES

Entre el libro electrónico e impreso, no se puede hablar de una espada sanguinaria y una pluma pacífica: Alberto Manguel. En: Conaculta.

Montaño Garfias, Erika. Terminó el Simposio Internacional del Libro Electrónico en el Museo de Antropología. La Jornada, 24/09/2011

EN: En la Biblio