los soles solan y los mares maran
los farmacéuticos especifican
dictan bellas recetas para el pasmo
se desayunan en su gran centímetro
a mí me toca gelmanear
hemos perdido el miedo al gran caballo
nos acontecen hachas sucesivas
y se amanece siempre en los testículos
no poca cosa es que ello suceda
vista la malbarata del amor estos días
los mazos de catástrofes las deudas
amados sean los que odian
hijos que comen mis hígados
y su desgracia y gracia es no ser ciegos
la gran madre caballa
el gran padre caballo
el mundo es un caballo
a gelmanear a gelmanear les digo
a conocer a los más bellos
los que vencieron con su gran derrota.
De: “Cólera Buey”, Primera Edición Editorial La Rosa Blindada, 1971.
Nueva Edición: Buenos Aires, 1994. Compañía Editora Espasa Calpe.S.A./Seix Barral, p. 27
Muchas gracias a Lidia Blanco por enviarme este poema de Juan Gelman.