Cortázar y los libros

Jesús Marchamalo ahonda en la biblioteca personal de Julio Cortázar para aproximarnos un poco más a este escritor de culto: sus libros, sus anotaciones al margen, los papeles encontrados, los subrayados y recortes.

Dice Marchamalo

He eludido conscientemente hablar con personas que pudieron conocerlo o tratarlo –muchos de ellos escritores que aparecen mencionados en las siguientes páginas– y que podrían haber aportado un testimonio fidedigno del Cortázar lector.

Pero me resultó sugestiva la idea de que este libro llegue a tener algo de hallazgo fortuito, de azaroso descubrimiento: un Cortázar inédito convertido, a través de sus lecturas, en territorio definitivamente fabulado. (En: Fórcola Ediciones).

Además destaca que

Cortázar no fue un coleccionista. Muchos de los libros que tiene son ediciones baratas, de bolsillo. Su biblioteca es la de un lector, un lector voraz, además. Y es cierto que cada biblioteca tiene una parte que falta, toda esa parte de libros que pierdes, que dejas olvidados en los hoteles, que se extravían en viajes, en mudanzas y traslados, que prestas… Pero también hay libros que te acompañan toda la vida. Cortázar tenía entre sus libros ejemplares que leyó de joven en la Universidad, en la Argentina, y que conservó con él hasta su muerte. (En: El Mundo).

Marchamalo, Jesús. Cortázar y los libros: un paseo por la biblioteca del autor de Rayuela. Madrid: Fórcola, 2011

VER:

Cortázar y los libros – Jesús Marchamalo. En: Fórcola Ediciones

Cortina, Álvaro. ¿Qué leía Julio? En: El Mundo. 18 de julio de 2011